Desde que empecé a observar la red y los entornos de trabajo, tengo la sensación de que mucha gente confunde lo que es y cómo se consigue el liderazgo. No consiste en decir cosas que a los demás les puedan gustar, no se consigue por lo que dices, sino por lo que haces y sobre todo, por cómo lo haces.
Gánate la influencia
Tengo bastante claro que la influencia no se consigue pidiendo, se consigue dando (dando recursos, esperanzas, motivaciones, oportunidades…en definitiva, «humanidad» a otras personas).
No hay que pedir tanto, sino dar más. Y dar lo mejor de tí en todo lo que das.
Si haces eso, y si cada vez lo intentas hacer mejor, las cosas pasarán porque impactarán y conectarán con las personas.
La generosidad, la empatía y la colaboración son rasgos humanos que harán posible que los negocios lleguen más lejos. Porque esa humanidad se conecta y se transmite a los clientes.
Cuando das lo mejor de tí a otra persona, esa persona te dará lo mejor de ella. Pero no lo esperes, nunca tienes que hacerlo esperando un resultado. El resultado llegará por la conexión de la humanidad.
Ólvidate de dar ordenes, obsesionate por conseguir los objetivos conjuntos. Es más, obsesionate por facilitar que los demás lleguen los mas lejos que puedan llegar.
¿Has pensado cómo puedes ayudar a las personas que tienes en la mesa de al lado? ¿Le has pedido alguna vez ayuda? ¿de verdad?
Lo siento mucho, has dejado de ser el jefe
En las nuevas organizaciones humanas, el liderazgo va a impactar cómo un meteorito y destruirá las culturas de jefes, capataces y caudillos (las culturas basadas en el ejercicio del poder, desaparecerán). Las “nuevas generaciones” y los “golden workers” no lo van a permitir, por diferentes motivos.
Va a ser imprescindible que todas las personas de la organización asuman su liderazgo, en cualquier momento las personas tendrán que ser líderes. Los trabajos y los proyectos ganarán en complejidad y por lo tanto, las personas y los equipos, también.
Todos vamos a ser líderes y seguidores a la vez en la organización, para distribuir el liderazgo, las nuevas relaciones humanas jugarán un papel clave en la transformación de esta forma de trabajar para equilibrar el desarrollo y distribuirlo por todo el negocio, generando un mayor “engagement” entre las personas y con la organización.
Destruye el organigrama, funcionaba en el S.XX
Aquí, tendremos un papel fundamental. Tendremos que tener claro los equipos de trabajo activos y cómo se interrelacionan entre ellos para compensar las mejores soluciones y la mayor eficiencia.
Tendremos que pasar de un organigrama “estático” de cajas, a un organigrama “dinámico” de círculos que permita saber cómo funciona el universo del negocio.
Los líderes no serán ni únicos, ni estáticos. Todas las evaluaciones serán de las personas con las que interactuas, y los mentores jugarán un papel clave en el desarrollo.
Si tienes una organización de jefes, tendrás colaboradores desconectados. Si tienes una organización de líderes, tendrás personas implicadas.
¿Cuanto humanidad estás dispuesto a ofrecer en tu negocio?