Estamos viendo cómo las organizaciones cada día más, están aplanando las estructuras y buscando más agilidad y flexibilidad para adaptarse mejor a los movimientos del mercado. Eso está haciendo que las empresas decidan quedarse en su estructura solamente con el Talento “núcleo”, es decir, que se queden con las personas que aportan un valor diferencial para el negocio en su entorno.
Todo lo que no es estrictamente estratégico, se conectará a través de talento “orbital” cuando sea necesario. Eso hará que el talento “núcleo” desempeñe un valor de atracción y conexión para las necesidades de sus áreas de gestión interna para ir más allá, de ese modo cualquier necesidad se puede agregar y entrar en la órbita de la organización en función de las necesidades del negocio.
¿Cómo será el Talento “núcleo”?
Conexión y social engagement. Desarrollará habilidades para conectar con otros de una manera profunda y directa, para estimular reacciones e interacciones deseadas. Manteniendo las conexiones y el compromiso en el tiempo.
Liderazgo humano. Liderará sin poder, para conseguir atraer y hacer convivir el Talento “núcleo” y el Talento “orbital”.
Rastreador de tendencias y capacidades. Buscará todo aquello que puede ayudar en un momento dado a las necesidades de su área de influencia en el negocio.
Transdisciplinariedad. Será capaz de entender y conectar, conceptos y personas de múltiples disciplinas para gestionar la complejidad de los nuevos negocios. El aprendizaje y el desaprendizaje serán constantes.
Rediseño de pensamiento. Romperá con los pensamientos clásicos, romperá las barreras y pensará nuevas formas de hacer las cosas. El cuestionamiento será constante.
Gestión de la carga cognitiva. Selección y descriminación de la información. Cada vez más se tendrá que gestionar más y más información, para ello se generará una forma de hacer más eficiente los volúmenes informativos y de aprendizaje integrándolo en nuestro día a día.
Colaboración global, deslocalizado y virtual. Las fronteras y la presencia física cada vez estarán más diluidas, el talento “núcleo” conectará con el talento “orbital” donde esté y cómo esté. La presencia cada vez tendrá menos valor en la gestión.
Creación de sentido para la persona y la organización. Será capaz de alinear las necesidades personales y las necesidades organizacionales. El desarrollo será «a medida» dirigido por la persona y apoyado en la organización.
¿Qué será Talento “orbital”?
Profesionales libres (“Freelances”). Antiguos trabajadores. Clientes. Start-ups. PYMES. Multinacionales. Partners. Competidores. Escuelas y Universidades. Gobiernos locales. Asociaciones profesionales. Asociaciones no profesionales. ONGs. Artistas. Otras nuevas formas de relación desconocidas…En resumen, todo aquello que en un momento dado puede ser necesario para el Negocio y necesita estar conectado con el Talento “núcleo”.
¿Cómo se conectará el Talento “núcleo” y el Talento “orbital”?
La clave de la atracción, conexión y desarrollo serán las nuevas relaciones humanas individuales y colectivas, a través de sistemas de Gestión del talento (expansivo). Se tendrá que asegurar que la forma de evaluar el Talento “orbital” está alineado con la evaluación del talento “ núcleo”, y la relación entre ambos para aumentar el rendimiento de ambas partes.
La gestión de las Nuevas relaciones humanas también ayudarán a construir y hacer convivir el talento humano (“núcleo” y “orbital”) desde un papel de facilitador-transformador para conseguir los resultados del negocio.
¿ Conoces alguna compañía/ organización donde empiezan a convivir el Talento “núcleo” y el Talento “orbital”? ¿Cómo lo hacen?